Cuando somos justificados por Dios, o no nos justificados ante Dios?
2 Samuel 12:7-10:
7Entonces dijo Nathán á David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl; 8Yo te dí la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno: demás de esto te dí la casa de Israel y de Judá; y si esto es poco, yo te añadiré tales y tales cosas. 9¿Por qué pues tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Uría Hetheo heriste á cuchillo, y tomaste por tu mujer á su mujer, y á él mataste con el cuchillo de los hijos de Ammón. 10Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada; por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Uría Hetheo para que fuese tu mujer.
Lucas 7:36-50:
36Y le rogó uno de los Fariseos, que comiese con él. Y entrado en casa del Fariseo, sentóse á la mesa. 37Y he aquí una mujer que había sido pecadora en la ciudad, como entendió que estaba á la mesa en casa de aquel Fariseo, trajo un alabastro de ungüento, 38Y estando detrás á sus pies, comenzó llorando á regar con lágrimas sus pies, y los limpiaba con los cabellos de su cabeza; y besaba sus pies, y los ungía con el ungüento. 39Y como vió esto el Fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora. 40Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él dice: Di, Maestro. 41Un acredor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; 42Y no teniendo ellos de qué pagar, perdonó á ambos. Di, pues, ¿cuál de éstos le amará más? 43Y respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquél al cual perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. 44Y vuelto á la mujer, dijo á Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha limpiado con los cabellos. 45No me diste beso, mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. 46No ungiste mi cabeza con óleo; mas ésta ha ungido con ungüento mis pies. 47Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama. 48Y á ella dijo: Los pecados te son perdonados. 49Y los que estaban juntamente sentados á la mesa, comenzaron á decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? 50Y dijo á la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.
Re: unos versos de la 1 lectura de Libro de Samuel
"...9¿Por qué pues tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Uría Hetheo heriste á cuchillo, y tomaste por tu mujer á su mujer, y á él mataste con el cuchillo de los hijos de Ammón. 10Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada; por cuanto me menospreciaste, ...
Re: unos versos de la Segunda L
ectura 2 de San Pablo a Los Galatas
.. Por las obras de la ley nadie ser
á justificado. ...una persona no es justificado por las obras de la ley ... sino por la fe en Jesucristo, hemos creído ..que seamos justificados por la fe en Cristo. Por medio de la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. He sido crucificado con Cristo; sin embargo, vivo, ya no yo, sino Cristo vive en mí; la medida en que vivo en la carne, ahora vivo en la fe en el Hijo de Dios quien me amó y quien se entregó a sí mismo por mí.
" No desecho la gracia de Dios, porque si la justificación viene a través de la ley, entonces Cristo murió en vano. "
RE: vers
ículos del Evangelio
"... Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama. 48Y á ella dijo: Los pecados te son perdonados.
Aqui vemos la afirmaci
ón por el Señor de la mujer pecadora. Así, se hizo agradable ella al Senor por haber convertida justificada ante Dios por su verdadero dolor de sus pecados.
Exactamente en qu
é consiste el pecado? Por otro lado, justo cuando, estamos librados del pecado, cuando estamos perdonados y agradables a Dios? Vamos a responder a la segunda parte de la primera cuestión, antes de responder a la primera parte de la pregunta. La respuesta a la primera: nosotros somos librados del pecado y somos agradables a Dios cuando tenemos a Dios dentro de nosotros. Y puesto que Dios es amor, si tenemos amor en nosotros, entonces tenemos a Dios. Si amamos a los demás, tenemos a Dios. Por otra parte, esto responde a la segunda: si por lo tanto no tenemos a Dios, no lo hacemos, y no nos podemos amar a los demás, y sólo nos amamos a nosotros mismos, y así nos quedamos ahí, de estar bajo el poder del pecado. Otra forma de ver esto: no tener a Dios dentro de nosotros es estar separado de Dios. Y lo que nos separa de Dios es el orgullo y la mentira. El orgullo es cuando tenemos la exaltación ilegítima de nosotros mediante el cual que se niega el crédito a Dios, y para otros. MENTIRAS consisten semejantemente en darnos crédito que no tenemos, y en negar todo el crédito que pertenece a Dios, y algo de crédito que pertenecen a otros. Por otro lado, para ser librado del pecado, o obtener el perdón de Dios es dar todo el crédito a Dios, al tiempo que reconocemos el poco crédito que nos pertenece y, aun reconociendo algún crédito que pertenece a otros. ¿Cuál fue el pecado de David? Se excedió más allá de lo que le pertenece. Ya estaba generosamente dotado por Dios, sin embargo, negó Urías, el derecho a su propia vida, y también le negó o alejó de Urías, el derecho a su esposa. Por otra parte, ¿cuál fue la justificación de la Magdalena Ella?, (Y de David también - después?) Reconoció su gran necesidad del perdón de Dios por sus pecados. Ella cree que, si Dios la perdona, ella volverá a estar limpia, como ella se han librado de sus muchos pecados. Real dolor por los pecados no es equivalente mero a la expresión emocional más fuerte de culpabilidad. Ni siquiera si va acompañada de la mortificación física extrema o castigo. Real acto de contrición es algo equivalente a un giro total, alrededor de sí mismo lejos del egoísmo humano natural en el abandonar a la voluntad sobrenatural de Dios sobre nuestra vida. Por eso es más importante para nosotros de comportarnos no orientada a la carne, sino que comportarnos orientados al espíritu, orientados a Dios. Es decir: NO MENOS DE NACER DE NUEVO de la vida de la carne para la vida de gracia en Cristo. Eso es lo que es muy importante!
De fondo: A
menos que nosotros declinamos toda independencia propia que separa a nos de Dios seguimos siendo un pecador ante Dios. Cualquiera sea el bien que hagamos no hace nada para que seamos nos "dignos ante Dios", y no hace nada a tenernos la vida nueva en Cristo. Así seguimos siendo incapaz de amar; y quedamos adheridas a nos mismos, no dejamos de desentrañarnos a ser egoístas, es decir. Somos propensos a usar a los demás por el bien de nosotros mismos. Pero en nuestro "conseguir crucificado", o cuando alegamos no mas deseando jamas ser independiente de Dios; sino más bien si confesamos la nuestra toda necesidad de Dios, y absoluta dependencia a El. Entonces, en ese momento, para citar a San Pablo, podemos exclamar:"Ya no vivo yo a mí mismo, sino que Cristo vive en mí".